Introducción
Siguiendo el tema de las influencias deportivas en la columna vertebral, vamos a tratar en este post la patología derivada de movimientos fisiológicos no mantenidos.
Que tenemos que saber
La existencia de diversas situaciones
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Patología derivada de movimientos no fisiológicos mantenidos
PRINCIPAL CAUSA DE LESIONES POR SOBRECARGA EN LA COLUMNA VERTEBRAL
SON
MICROTRAUMATISMOS
Existen cuatro patologías
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Degeneración discal: provoca una fisuración en el anillo fibroso del disco intervetebral y su posterior degeneración. Contrariamente a lo que se puede pensar, el deporte no aumenta la incidencia de la hernia discal, pero si la degeneración.
– Efecto Baastrup: se trata de un dolor lumbar interespinoso secundario a una megapofisis espinosas que producen neoarticulaciones óseas y bursitis apofisarias. Se producen puentes óseos radiológicos que producen una artrosis interespinosa, este síndrome es incompatible con la realización cotidiana de deporte.
– Epifisitis lumbar: es una osteonecrosis aséptica que se sitúa en el ángulo anterosuperior del cuerpo vertebral de las últimas vértebras dorsales o primeras lumbares. En la flexoextensión lumbodorsal, la presión intradiscal se moviliza hacia atrás del disco. En las hiperextensiones forzadas la presión intradiscal va hacia la parte anterior del disco. Esta presión se enfrenta con el poderoso ligamento intervetebral común y se traslada caudalmente hasta incidir en la zona fisaria de crecimiento de la vértebra inferior del disco. Esto nos produce una necrosis aséptica (epifisitis). A veces, el deportista sufre un dolor lumbar inespecífico relacionado con la actividad física.
– Espondilólisis y Espondilolistesi: la espondilólisis en los deportistas representa una fractura de estrés por cargas repetitivas con pinzamiento de la apófisis articular de un segmento contra la pars interarticularis y la lámina del segmento inferior con unos factores predisponentes asociados y un factor desencadenante. La espondilólisis describe un defecto en la zona de la pars articularis. El síntoma principal de esta patología es un dolor en el área lumbar que puede irradiarse hacia los glúteos o la cara posterior de los muslos y frecuentemente se agrava o se reproduce con la hiperextensión y el ejercicio físico. La ístmica a veces no irradia. Si el deslizamiento es grave, podemos evidenciar en la palpación de la columna vertebral un escalón en la zona del defecto. Es raro que los niños presenten clínica neurológica, si se da es porque existe un deslizamiento marcado o es de tipo congénito. A veces en los deslizamientos mayores, se observa el signo de Phalen-Dickson que consiste en una retracción de los isquiotibiales, postura en flexión de rodillas y marcha con las caderas en flexión. Suele afectarse L5. La incidencia en atletas adolescentes es de 47%, por lo que es una de las causas más frecuentes de dolor de espalda en esta edad. Es más frecuentes en niños. La espondilolistesis es el desplazamiento de una vértebra respecto a la inmediata inferior, igual o mayor a 2 mm tanto en sentido anterior (anterolistesis, pérdida de altura en la parte anterior del espacio discal) como posterior (retrolistesis, perdida de la altura en la parte posterior). Por tanto, podemos decir que la espondilólisis crea la ocasión para que se produzca una espondilolistesis. Suele darse en L5 resepcto S1. Se da tanto en hombres como en mujeres.
ESPONDILOLISIS
CREA LA OCASIÓN DE PRODUCIRSE
ESPONDILOLISTESIS
Entre los factores que predisponen a la espondilolisis tenemos:
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Sexo (más en hombres que en mujeres)
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Edad (de los 6 a los 14 años)
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Edad (de los 6 a los 14 años)
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Herencia (no es congénita, pero en 25% de los casos de la espondilólisis se observa cierta situación familiar.
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Estructura de la pars
Entre los factores desencadenantes tenemos
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Hiperextensión lumbar y la rotación
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Ciertos deportes cómo la guimnasia, los lanzamientos, la halterofilia, el tenis.
Hay varias razones por las que la espondilólisis deportiva es una dolencia preocupante. Durante el desarrollo vertebral desde la columna infantil a la columna del final de la adolescencia, la lordosis lumbar aumenta al aumentar la presión posterior. El niño de 6 años con una simple fractura accidental de la pars interarticularis tiene tiempo para desarrollar mecanismos compensadores estabilizadores gracias a los ligamentos interespinosos y al anillo fibroso. En cambio, en el mundo deportivo, la espondilólisis no consigue la misma compensación y por tanto existe una probabilidad baja pero real de desarrollar una espondilolisteis.
ESPONDILOLISIS DEPORTIVA ES PREOCUPANTE
Para más información: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-podologia-224-pdf-X0210123814502435
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